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viernes, 25 de marzo de 2011

Ensayo: La evolución de la ciencia.

Introducción


Desde sus inicios, nuestro planeta ha sido objeto de innumerables y variadas transformaciones originadas, en un principio, por las fuerzas propias de la naturaleza, y más tarde provocadas a raíz de la aparición y acción del hombre. Respecto a éste último acontecimiento, se podría suponer que cuando la humanidad se encontraba todavía dando sus primeros pasos sobre esta tierra, todo a su alrededor les resultaba desconcertante. El encontrarse o el verse envueltos en una serie de hechos, situaciones e innumerables fenómenos relativamente nuevos debieron ser causa de maravilla y a su vez de incertidumbre; lo que a mi parecer propicia la curiosidad y conlleva a la investigación. Hoy en día ya no habitamos en oscuras y frías cuevas de roca, nuestras herramientas ya no son rústicos objetos hechos de madera o de hueso, tampoco vestimos con pieles de animales ni cocinamos nuestros alimentos de una sola manera. Si bien todavía algunas de estas prácticas se siguen efectuando, es a causa de otro tipo de cuestiones sociales, económicas, nuevos ideales, entre otras; pero en definitiva nuestra forma y estilo de vida se han transformado. ¿Qué nos ha llevado a todos esos cambios tan radicales que han conformado lo que somos actualmente? Podría decirse que la búsqueda de respuestas a muchas interrogantes acerca de nuestro mundo, aunada a la satisfacción de nuestras necesidades. Este trabajo tiene la intención de mostrar a modo general, la evolución que ha tenido la ciencia desde sus inicios hasta nuestros días, sus finalidades, las ventajas y desventajas de su empleo, entre otros aspectos. Resulta ser cierto que dentro de la educación básica la enseñanza de las ciencias es fundamental para los alumnos, pero es aún más certero que, no podemos enseñar sobre algo que desconocemos; por lo tanto este texto es una invitación para adentrarnos en ese maravilloso mundo de las ciencias.


Pasado, presente y futuro de la ciencia.


A partir de que el hombre prehistórico emprende esa búsqueda de respuestas que mencioné anteriormente y con el paso de los años, se han logrado descubrir una gran diversidad de valiosos conocimientos y saberes multidisciplinares que, en conjunto, pueden denominarse “Ciencia”. Actualmente, la ciencia rige nuestras vidas en muchos aspectos, todos los días hacemos uso de ella, a donde quiera que vamos advertimos su presencia; la vemos, la sentimos, la escuchamos e incluso la tocamos. Pero ¿Cómo fueron las primeras concepciones o acercamientos que se tuvieron respecto a ella? De la época prehistórica hemos de pasarnos necesariamente a la Época romana, a la Edad media y a la Revolución científica; ya que éstas fueron etapas tan distintas como importantes en la historia de la ciencia. Esto debido a que cada una, a pesar de tener características propias y diferir en muchos aspectos, otorgaron una serie de elementos imprescindibles al desarrollo del conocimiento actual. Los Filósofos Presocráticos, se destacaron por buscar el origen de las cosas en la naturaleza de una manera racional y no fantasiosa; el método inductivo de la Edad media consistía en descomponer o fragmentar las cosas para analizarlas detalladamente y así encontrar su explicación y no su esencia; y por último, la Revolución científica que trajo consigo aportes trascendentales que nos permitieron tener otra perspectiva de las cosas, en donde el planeta Tierra ya no sería únicamente el centro de investigación; sino que éste en realidad, formaba parte de un majestuoso universo en movimiento. Aunque ésta última etapa sería la que posteriormente traería consigo el verdadero conocimiento y sentaría las bases de la ciencia moderna en donde la observación, la investigación y la comprobación se convertirían en requisito de todo método científico. Todo este cambio de ideales nos muestra que todo depende del cristal con que miramos algo y tal vez de la posición que tomamos, porque basta realizar un pequeño movimiento para que las cosas ocupen otro lugar o tomen otro sentido. He aquí los paradigmas, que no son más que modelos, prácticas e ideales que adoptamos por costumbres, creencias o conveniencias; estando sujetos a perder su vigencia ya que las cosas nunca están del todo dichas. Una constante que se aprecia en los trabajos de estos filósofos, físicos, matemáticos, astrónomos y demás científicos, es que la mayoría de sus investigaciones se centran en explicar la existencia del ser humano y los sucesos que ocurren en su entorno; lo cual resulta lógico ya que hemos establecido una muy cercana y estrecha relación de dependencia con la naturaleza. Carlo Dossi, escritor italiano, menciona que “Nada vale la ciencia si no se convierte en conciencia”, lo que considero muy atinado ya que si hablamos de las transformaciones y de nuestra relación con la naturaleza, entonces no podemos dejar de reconocer que nuestra existencia en este planeta en gran parte se la debemos a su presencia. Aunque lamentablemente le hemos teniendo tan pocas consideraciones y por el contrario, nos hemos servido de ella a manos llenas; tal parece que tenemos una manera poco usual de devolver los favores. Y es que, aunque digamos que tenemos muchas necesidades, sería mejor que nos preguntáramos y reflexionáramos acerca de ¿Qué tan necesarias son esas necesidades? Tal vez nuestras respuestas nos den una gran sorpresa. En un principio pretendíamos que nuestra vida mejorara, pero debido al exceso y abuso está sucediendo todo lo contrario. No podemos decir que la ciencia sea mala, sino todo lo contrario. La gran mayoría de los avances que ha tenido nuestra sociedad, en todos los ámbitos, ha sido gracias a ella; los grandes descubrimientos obtenidos han logrado desarrollar conocimientos, instrumentos, tecnologías y demás para nuestro beneficio. Pero cuando empleamos la ciencia con otro tipo de finalidades, lo que obtenemos no son más que consecuencias. Por eso, si queremos que nuestros alumnos empleen la ciencia en beneficio de la sociedad y de ellos mismos, debemos hacer que reconozcan el valor que ésta tiene para el ser humano; y a su vez, promover esa conciencia de tomar la responsabilidad que les corresponde a cada uno en el cuidado del medio natural que les rodea. Finalmente, si como docentes y como seres humanos queremos propiciar un cambio en nuestros alumnos o en alguien más, debemos empezar por nosotros mismos aprovechando el presente; ya que el pasado no regresa y el futuro es incierto, lo importante es hacer el intento.

Diplomado "La enseñanza de las ciencias en la educación básica". L.E.P. Brenda Elizabeth Canizales Alejos. Cárdenas, Tab. Marzo/ 2011.


4 comentarios:

  1. Innovar nuestra propia educación es nuestras aulas, realizando actividades con la implementación de herramientas tecnologicas es un gran avance en la CIENCIA, recordemos que los chicos estan un paso más adelante de nosotros porque son de la generación de la revolución en la comunicación de la telefonia celular...
    comunicarse por humo = comunicarse por Twiterr-1000 años
    saludos amigos animos... la CIENCIA es un palabra que encierra muchos misterios que si ahorita tenemos el cel más poderoso mañana será reemplazado por otro mejor... las compañias investigan y avanzan y nos ofrecen productos que creemos no es indepensable.

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  2. Maestra Excelente trabajo... me gusto su argumento

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  3. Imaginate ¿y el día que lloviera? Nadamás no llega el mensaje.Bendito sea el celular!!
    Cierto la tecnología es algo de lo que no podemos escapar, ni con lo que debamos pelear;sino al contrario aceptarla y emplerla en el aula, en el hogar, en la sociedad.

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  4. Debemos manejarla, aunque a veces permitimos que sea ella quien lo haga.

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